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Moretti, un director premonitorio

"Habemus Papam" anticipó la renuncia de Benedicto

HabemusPapam

En el arte, cualquier parecido con la realidad no es pura coincidencia, pese a las advertencias que en muchas ocasiones figuran en las presentaciones de películas u obras de teatro. Y si no, que lo diga Nanni Moretti, quien hace pocos años llevó a la pantalla una historia que en estos días, con algunas variantes, se convirtió en realidad, como es la renuncia al papado del Pontífice Benedicto XVI.

 

El director de cine italiano aseguró que su película "Habemus Papam", que narra la renuncia de un Papa recién electo con problemas psicológicos, se anticipó al anuncio de Benedicto XVI, y comentó que "a veces el cine puede anticipar la realidad", en una entrevista a La Repubblica.

 

El cineasta dijo que la escena que cierra el film, con la renuncia pública del Papa en la Plaza de San Pedro, es la muestra de que "un simple gesto, simplemente unos pasos atrás de un hombre, pueden hacer derrumbarse San Pedro y a toda la Iglesia".

"Aunque no parecía creíble, me dije a mi mismo que era la historia que quería contar. No la realidad tal como es sino como podría ser. Y aquí estamos", dijo Moretti, uno de los cineastas más críticos con la sociedad italiana, y que dirigió además un film sobre Silvio Berlusconi.

"Habemus Papam" narra la historia del Cardenal Melville, interpretado por Michel Piccoli, que sufre un ataque de pánico cuando tiene que salir al balcón de la Plaza San Pedro tras su elección por parte del cónclave de cardinales.

Tras esta decisión sorpresiva, los cardenales contratan a un psicoanalista interpretado por Moretti, que no podrá salir del espacio del Vaticano para no revelar los secretos del tratamiento que hará al Papa para tratarle la depresión, aunque de todas maneras el elegido mantiene su decisión de no asumir.

"Quería contar la Historia, con H mayúscula, de un hombre que no quiere dar prioridad a su papel, aunque sea sagrado y poderoso, por encima de su naturaleza humana", explicó Moretti, que no cree que Benedicto XVI haya visto su película.

El cineasta, autor entre otras películas de "Caro diario" y "La habitación del hijo", dijo que su película quería ser un retrato de un Vaticano "más humano" y a la vez una crítica a la Iglesia Católica.

Pero Moretti en su film de 2011 no sólo se anticipó a esta renuncia, sino que recreó – no sabemos si en conocimiento o no- el caso de Celestino V, quien renunció a su función el mismo año de su elección, en 1294. El religioso había sido ermitaño hasta su nombramiento como sumo pontífice, y no se sentía preparado para asumir este papel de liderazgo en la Iglesia.

Nacido en 1215 en una familia modesta, Pietro del Morrone vivía como monje benedictino en las montañas de los Abruzos cuando los doce cardenales del cónclave de Perugia vinieron a anunciarle su elección en julio de 1294. La elección de un desconocido debía poner fin a la guerra entre Güelfos y Gibelinos por la sucesión de Nicolás IV, fallecido dos años antes.

Pietro del Morrone tomó el nombre de Celestino V y trasladó la corte a Nápoles. Pero el nuevo Papa no tardó en exponer las razones que le impedían asumir su función: su humildad y su salud.

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